Transporte y conservación de alimentos

Del mercado a la mesa

Transporte y conservación de alimentos

 

 

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ORGANIZAR EL CARRO

 

  1. En el mercado, la compra de los productos congelados y refrigerados debe realizarse al final y su traslado debe hacerse usando bolsas isotérmicas o aislantes.
  2. Es conveniente comprar el pescado ya eviscerado y, si no lo está, hacerlo rápidamente al llegar a casa.
  3. A la hora de embolsar se deben separar los alimentos manteniendo la misma organización que durante la se­lección de los productos: agrupando los alimentos que no necesitan frío y colocando juntos los refrigerados.
  4. No mezclar alimentos que puedan contaminar a otros (ej: carnes crudas o pescados con frutas y verduras) y separar los productos tóxicos.
  5. Es conveniente no colocar la carne y el pescado crudo sobre otros productos, ya que podrían gotear y contami­narlos.
  6. Asegúrate de mantener separados físicamente (en bolsas distintas) los alimentos crudos de los productos listos para su consumo.

 

 

TRANSPORTE

 

  1. Durante el transporte, los alimentos que necesitan frío para su conservación (lácteos, carnes, pescados, etc) au­mentarán su temperatura y esto puede propiciar la mul­tiplicación de bacterias causantes de toxiinfecciones así como disminuir la vida útil de los mismos.
  2. Es muy importante respetar la cadena de frío de los ali­mentos.
  3. Si en la bolsa de la compra hay productos que necesitan refrigeración o congelación el transporte a casa debe realizarse lo antes posible.

     

 

ALMACENAR LOS ALIMENTOS EN CASA

 

  1. Cuando lleguemos a casa, trataremos de clasificar los alimentos en alimentos que no necesitan frío, alimentos refrigerados y alimentos congelados.
  2. La etiqueta de los productos alimenticios nos puede ayu­dar, ya que en muchos casos nos informará del modo de conservación más adecuado.
  3. No debemos almacenar productos o limpiadores quí­micos junto con alimentos y nunca se debe utilizar para almacenar alimentos, recipientes que hayan contenido productos no alimenticios o sustancias químicas.
  4. Los alimentos que necesiten frío para su conservación deben ser guardados con rapidez para mantener la cade­na de frío. El frío no destruye los microorganismos, pero sí hace más lento o detiene su desarrollo.
  5. Hay ciertos alimentos con mayor tendencia al crecimien­to de microorganismos, por lo que habrá que tener más cuidado a la hora de manipularlos y conservarlos: carnes, productos cárnicos y sus derivados, productos de la pes­ca y sus derivados, productos preparados a base de hue­vo, leche y productos lácteos o alimentos que no vayan a sufrir tratamiento posterior (frutas y verduras cortadas, alimentos cocinados….)
  6. Para racionalizar el consumo, es apropiado reorganizar frecuentemente los armarios así como la nevera y el con­gelado, de tal manera que se intente cumplir con la máxi­ma: “lo primero que entra es lo primero que sale”. De esta manera, consumiremos primero aquellos productos con una fecha de caducidad más próxima.

     

EN LA NEVERA. ALIMENTOS REFRIGERADOS

 

  1. La temperatura ideal de refrigeración oscila entre 0 y 4ºC. Deja abierta la puerta durante el menor tiempo po­sible.
  2. No se debe sobrecargar la nevera y es importante separar adecuadamente los alimentos para facilitar la circulación del aire.
  3. Para evitar que unos alimentos contaminen a otros, es importante colocar apropiadamente los alimentos en la nevera según sus necesidades de conservación:1.En el estante superior: alimentos cocinados (sobras de comida envasadas, recipiente con conservas no utilizadas en su totalidad, etc.
  • En el estante del centro: Huevos, productos lácteos y embutidos
  • En el estante inferior: alimentos crudos: carne, ave y pescado siempre envasados y separadosadecuada­mente, y productos en descongelación, así evitare­mos goteos y derrames.
  • En la puerta: bebidas o alimentos con un consumo frecuente, como leche, refrescos o zumos.
  • En el verdulero: Frutas y verduras.
  1. Utiliza envases y tapas para evitar que los alimentos cru­dos “contaminen” los alimentos cocinados o listos para el consumo.
  2. Los alimentos que se quieran descongelar deben colo­carse en envases tapados y situarse en el estante inferior para que el exudado que desprenden las carnes o pesca­dos no caiga encima de otros alimentos y los contamine.
  3. Es aconsejable limpiar con frecuencia el interior de la nevera y siempre que se produzcan derrames o goteos.