Del mercado a la mesa
Transporte y conservación de alimentos
Descargue aquí el Recetario (PDF)
ORGANIZAR EL CARRO
- En el mercado, la compra de los productos congelados y refrigerados debe realizarse al final y su traslado debe hacerse usando bolsas isotérmicas o aislantes.
- Es conveniente comprar el pescado ya eviscerado y, si no lo está, hacerlo rápidamente al llegar a casa.
- A la hora de embolsar se deben separar los alimentos manteniendo la misma organización que durante la selección de los productos: agrupando los alimentos que no necesitan frío y colocando juntos los refrigerados.
- No mezclar alimentos que puedan contaminar a otros (ej: carnes crudas o pescados con frutas y verduras) y separar los productos tóxicos.
- Es conveniente no colocar la carne y el pescado crudo sobre otros productos, ya que podrían gotear y contaminarlos.
- Asegúrate de mantener separados físicamente (en bolsas distintas) los alimentos crudos de los productos listos para su consumo.
TRANSPORTE
- Durante el transporte, los alimentos que necesitan frío para su conservación (lácteos, carnes, pescados, etc) aumentarán su temperatura y esto puede propiciar la multiplicación de bacterias causantes de toxiinfecciones así como disminuir la vida útil de los mismos.
- Es muy importante respetar la cadena de frío de los alimentos.
- Si en la bolsa de la compra hay productos que necesitan refrigeración o congelación el transporte a casa debe realizarse lo antes posible.
ALMACENAR LOS ALIMENTOS EN CASA
- Cuando lleguemos a casa, trataremos de clasificar los alimentos en alimentos que no necesitan frío, alimentos refrigerados y alimentos congelados.
- La etiqueta de los productos alimenticios nos puede ayudar, ya que en muchos casos nos informará del modo de conservación más adecuado.
- No debemos almacenar productos o limpiadores químicos junto con alimentos y nunca se debe utilizar para almacenar alimentos, recipientes que hayan contenido productos no alimenticios o sustancias químicas.
- Los alimentos que necesiten frío para su conservación deben ser guardados con rapidez para mantener la cadena de frío. El frío no destruye los microorganismos, pero sí hace más lento o detiene su desarrollo.
- Hay ciertos alimentos con mayor tendencia al crecimiento de microorganismos, por lo que habrá que tener más cuidado a la hora de manipularlos y conservarlos: carnes, productos cárnicos y sus derivados, productos de la pesca y sus derivados, productos preparados a base de huevo, leche y productos lácteos o alimentos que no vayan a sufrir tratamiento posterior (frutas y verduras cortadas, alimentos cocinados….)
- Para racionalizar el consumo, es apropiado reorganizar frecuentemente los armarios así como la nevera y el congelado, de tal manera que se intente cumplir con la máxima: “lo primero que entra es lo primero que sale”. De esta manera, consumiremos primero aquellos productos con una fecha de caducidad más próxima.
EN LA NEVERA. ALIMENTOS REFRIGERADOS
- La temperatura ideal de refrigeración oscila entre 0 y 4ºC. Deja abierta la puerta durante el menor tiempo posible.
- No se debe sobrecargar la nevera y es importante separar adecuadamente los alimentos para facilitar la circulación del aire.
- Para evitar que unos alimentos contaminen a otros, es importante colocar apropiadamente los alimentos en la nevera según sus necesidades de conservación:1.En el estante superior: alimentos cocinados (sobras de comida envasadas, recipiente con conservas no utilizadas en su totalidad, etc.
- En el estante del centro: Huevos, productos lácteos y embutidos
- En el estante inferior: alimentos crudos: carne, ave y pescado siempre envasados y separadosadecuadamente, y productos en descongelación, así evitaremos goteos y derrames.
- En la puerta: bebidas o alimentos con un consumo frecuente, como leche, refrescos o zumos.
- En el verdulero: Frutas y verduras.
- Utiliza envases y tapas para evitar que los alimentos crudos “contaminen” los alimentos cocinados o listos para el consumo.
- Los alimentos que se quieran descongelar deben colocarse en envases tapados y situarse en el estante inferior para que el exudado que desprenden las carnes o pescados no caiga encima de otros alimentos y los contamine.
- Es aconsejable limpiar con frecuencia el interior de la nevera y siempre que se produzcan derrames o goteos.